Artista

 Estas eran reflexiones que tenia hace dos años, mientras cursaba primer año. Admito que suena como un alegato muy idealista, con obvias generalizaciones y hasta un ligero toque infantil.


"Desde mi adolescencia vengo formándome en las artes graficas, y desde entonces siento siempre la misma incomodidad a la hora de denominarme “artista”.
Más allá de reparar en el respeto que impone la palabra y obviando a aquellos que la usan con ligereza (tratando de darse importancia con el aire romántico que esta despierta) para mí siempre resulto un término mayormente descriptivo, algo que usas para catalogar un estilo de vida que en el fondo dista mucho de manejarse dentro de estándares convencionales.
Y es que lejos del glamur que ostenta la idea de ser reconocido, ser un artista o al menos vivir como tal, es algo más difícil de lo que muchos se pudieran imaginar

Y no hablo del solo hecho de conseguir trabajo en un país tercermundista, o sentirse en la obligación de migrar para conseguir oportunidades; es mucho más que eso…

El “artista” es una persona que, en mayor o menor medida, siente de manera muy particular, y muchas veces son esos sentimientos los que lo conducen a un medio expresión artístico, algo que trasciende la mera necesidad del lucro.

El artista puede convertirse en un ser emocionalmente inestable, no por su incapacidad de manejar sus sentimientos, si no por las ansiedades que estos le despiertan, dentro de un mundo que se mueve diferente a él.

Es en parte presa del estilo de vida que elige, y que muchas veces no puede evitar. Su constitución única lo vuelve diferente, y es su diferencia la que deleita los sentidos del resto. Pero cuando el “artista” no se encuentra en posición de explotar su “diferencia”, solo puede resignarse a actuar como el resto para poner comida en su mesa.

Y como hace alguien para ser lo que no es? Día tras día, hora tras hora.
La responsabilidad y el sacrificio toman nuevas proporciones cuando los sentidos trascienden las fronteras. Como explicarle al resto lo importante que se vuelve para uno entregarse a la inspiración? el placer de trinar las cuerdas de una guitarra , o el deleite de emborronar una hoja no pagan las cuentas.

Para vivir del arte hay que ser bueno en ella, o entregarse a cualquier otra carrera.
Lo cierto es que con el tiempo se anestesian los sentidos y cuando menos te lo esperas, los billetes priman más que las ganas de crear.

Dios bendiga nuestros sueños y las ganas de no verlos morir.
Si me dan a elegir, creo que prefiero ser un adulto disfuncional a un artista frustrado"